LOS OCHO LIMBOS DEL YOGA: NIYAMAS
Los Niyamas son las reglas morales, y el segundo paso en el camino del Yoga. B.K.S. Iyengar los describió como "las llaves de oro para abrir las puertas espirituales".
El primer Niyama es Saucha o Limpieza, pero no se refiere solo a limpieza exterior. Podemos practicar Saucha en nuestra dieta, comiendo alimentos saludables, sin conservantes, pesticidas o cientos de aditivos. Cuando elegimos cambiar pensamientos negativos con positivos, también estamos practicando Saucha. En el cuerpo físico podemos practicarlo utilizando las técnicas de limpieza descritas en el Hatha Yoga Pradipika, como el Neti (limpieza nasal), Nauli (masaje abdominal) o Trataka (atención sostenida o concentración).
Santocha o Satisfacción es el segundo Niyama. La práctica de Santocha nos motiva a vivir en el momento presente, aceptando lo que somos, lo que tenemos ahora y ser felices con eso. No es conformismo, pero se puede entender como estar contento ahora, en lugar de estar constantemente buscando la siguiente pareja, trabajo o cosa que nos hará felices.
Tapas, el tercer Niyama, se puede entender como autodisciplina. Cuando ponemos nuestra fuerza de voluntad, concentración y esfuerzo en el desempeño de cualquier actividad, estamos practicando Tapas. Tapas es una excelente manera de practicar yoga dentro y fuera del mat. Nuestra práctica diaria de Asana o hacer la cama todas las mañanas son un par de ejemplos.
El cuarto Niyama es Svadhyaya o estudio. Svadhyaya incluye el estudio de textos sagrados y espirituales, así como el estudio de nosotros mismos. Saber cuando nuestro los pensamientos y las acciones están en armonía, reconocer nuestras debilidades y trabajar en el desarrollo de nuestras virtudes pueden ser formas de practicar este Niyama diariamente.
Y el último de estos códigos morales es Ishvara Phanidhana o Devoción. Cultivar este Niyama en nuestra vida significa disolver nuestra naturaleza egocéntrica y rendirse a un poder superior, que podemos llamar de muchas maneras diferentes, pero al final es reconocer la existencia de algo más grande que nosotros mismos. Poner una intención clara o Sankalpa en mis actividades diarias y en mi práctica de Asana es mi forma de practicar el quinto Niyama.
La práctica de Yamas y Niyamas puede ser abrumadora al principio, pero puedes ir practicando uno a la vez y ver los cambios en tu vida.
Gracias por leerme!
Con amor,
Gaby