3 COSAS QUE ME ENSEÑÓ EL YOGA SOBRE EL AMOR PROPIO
Para mí, el Yoga ha sido un viaje de autodescubrimiento desde el primer día. Me ha ayudado a crecer como persona, a enfrentar mis miedos y aún hoy sigo descubriendo cosas sobre mí que ni imaginaba que existían. Siendo una persona que ha pasado por momentos de poco amor propio y baja autoestima, puedo reconocer lo mucho que ha mejorado mi relación conmigo misma y con los demás al desarrollar una práctica regular de Yoga.
Si puedo resumir lo aprendido hasta ahora, estos serían los tres puntos más importantes:
1.- La práctica lo es todo.
Así como aumentamos nuestra flexibilidad y fuerza cada vez que nos paramos sobre el mat, el amor propio debe practicarse cada día para fortalecerse. Del mismo modo en que la práctica nos lleva a alcanzar esa postura que tanto deseamos, los pequeños actos de amor propio nos permiten mejorar nuestra relación con nosotros mismos y aceptarnos tal cual somos. Aprendemos que hay posturas que nos cuestan más que otras, al igual que aprendemos que tenemos virtudes y defectos y solo la práctica nos permite mejorar. Como el Yoga, el amor propio requiere de compromiso y paciencia, es como un músculo que necesita entrenamiento para fortalecerse.
2.- No se trata de ser perfectos.
Se trata de aceptación y compasión. El primer Yama, Ahimsa, nos habla sobre la práctica de la no violencia y como esta empieza con nosotros mismos. Al aceptar las limitaciones de nuestro cuerpo nos permitimos disfrutar nuestra, asimismo al aceptar que tenemos defectos nos permitimos mejorar desde el amor.
3.- Tomar tiempo para mí no es algo malo.
Hacer tiempo para nosotros mismos no es egoísta, nos permite nutrirnos. Si queremos nuestra mejor versión para nuestras familias, pareja o amigos, necesitamos invertir tiempo en nuestro crecimiento. Fortaleciendo el amor propio somos capaces de mejorar las relaciones con nuestro entorno. No es egoísta ponerte en primer lugar, solo cuando te amas a ti mismo, eres capaz de amar a los demás.
La próxima vez que te pares sobre tu mat, observa como tu práctica te ayuda a mejorar otras áreas de tu vida.
Con amor,
Gaby